lunes, 16 de septiembre de 2019

Borges y su relación con el ferrocarri


En los cuentos de Borges, muchos de sus personajes viajan en tren. Van algunos ejemplos: en “La muerte y la brújula” Erik Lönnrot viaja hacia la quinta de Triste-le-Roy utilizando el ferrocarril. En “El jardín de senderos que se bifurcan” el tren es utilizado por el espía y catedrático Yu Tsun y en "El Sur", Juan Dahlmann toma en Constitución un tren que no llegará a su destino y lo dejará en una estación “en medio del campo”, hecho que resulta fundamental en la trama.
No es casual la abundancia de referencias ferroviarias, ya que Borges mismo fue habitual usuario del Ferrocarril del Sud (hoy Roca)
En su infancia viajaba hacia Adrogué, ese "largo laberinto tranquilo, de quintas, un laberinto de vastas noches quietas", donde pasaba sus vacaciones, primero en el hotel “La delicia” y luego en la quinta “La Rosalinda”, que alquilaban. Años después vivió con su madre y su hermana en una casa en Diagonal Brown 301 que les pertenecía.
Ya adulto y hasta mediados de la década del 40, cuando se habilita la ruta 2, hacía el viaje en tren hacia Mar del Plata, donde pasó muchos veranos con sus amigos, en la Villa Victoria, de Victoria Ocampo y en Villa Silvina, de Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares.
Con sesenta y siete años, cuentan que alguna vez utilizó el ferrocarril Roca para ir a Ringuelet a cortejar en la casa de 7 entre 516 y 517 a quien sería su primer y efímera esposa, Elena Astete Millán.
Borges solía decir que la última vez que pudo ver fue en un tren. Concretamente paadecía una enfermedad congénita que le producía una notable disminución de la visión y a pesar de las recomendaciones de sus médicos, su pasión por la lectura pudo mas y pasó todo el viaje en tren de Plaza Constitución a Mar del Plata leyendo. Cuando llegó a destino, se encontró virtualmente ciego.








El ferrocarril en San Marino

                               La República de San Marino tiene poco más de 30.000 habitantes y 61 km cuadrados de superficie. Está ubicada ...