viernes, 17 de julio de 2015

Estación La Plata





En rigor de verdad la primera parada ferroviaria de La Plata fue la actual estación Tolosa. Es mas, hasta ella llegaron las autoridades nacionales que participaron de la ceremonia en la que se colocó la piedra fundamental de la ciudad. Una vez iniciada la construcción de la nueva capital se edificó una estación situada propiamente en la ciudad, a la que se denominó 19 de Noviembre, situada en lo que hoy se conoce como Pasaje Dardo Rocha (50 e/ 6 y 7). Esta ubicación pronto se tornó inconveniente, ya que el aumento del tránsito vehicular y de peatones tornó peligroso el arribo de las formaciones, por lo que las autoridades provinciales incluyeron la obligación de construir una nueva en el acuerdo de venta al Ferrocarril del Sud de la casi totalidad de la red del Provincial (excepto los ramales de Ringuelet a Ferrari y de Rufino de Elizalde a Magdalena). La provincia conservó el edificio de la primitiva estación.



 

El proyecto del actual edificio es de 1903 y pertenece a los arquitectos Louis Newbery Thomas y Paul Bell Chambers. Este último era inglés, mientras que Newbery Thomas había nacido en EE.UU. y llevaba mas de quince años en la Argentina. Ambos ya habían realizado trabajos para el Ferrocarril del Sud, entre ellos una de las etapas de la construcción de la estación Plaza Constitución. La edificación, de diseño ecléctico, posee elementos clásicos y del Art Nouveau y originalmente se encontraba profusamente ornamentado. Son especialmente notables la cúpula con revestimiento de mayólica (que a partir de la última reforma está coronada por un cupulín), las marquesinas de hierro de los accesos por avenida 1, el puente peatonal y las molduras del hall. La construcción se inició en 1904 y el edificio fue inaugurado el 1º de octubre de 1906, con una gran fiesta popular.

En el Manual de Estaciones de 1957 se lee que estaba habilitada para pasajeros y encomiendas, que tenía telégrafo y que recibía y despachaba carga (únicamente por vagón completo para desvíos particulares y recibía vino en vagones-toneles en forma condicional y sólo con previo arreglo).

El historiador ferroviario Eric Szewiel señala que si bien hoy es terminal del servicio a Constitución durante muchos años pasaron por la estación La Plata, cada cuarenta minutos, y con tres minutos de espera en  los andenes 4 y 5, los trenes que iban y venían hacia Río Santiago. A partir de mediados de los setenta este servicio comenzó a prestarse con los Fiat 7131 y La Plata se constituyó en cabecera de ese ramal y estación de combinación con los trenes a Constitución. Además, en distintas épocas partieron regularmente desde sus andenes trenes hacia destinos tan disímiles como Mar del Plata, Coronel Brandsen y Pipinas, entre otros.





Curiosidades:
Roberto Abrodos, un reconocido historiador platense cita algunos visitantes importantes que pasaron por 1 y 44: Albert Einstein llegó el 2 de abril de 1925, cuando viajó en tren a La Plata, invitado a inaugurar el año académico en la universidad local; y el príncipe de Gales el 19 de agosto de 1925, durante una visita oficial al país; Abrodos también menciona que una antigua placa, que ya no se encuentra colocada, recordaba la historia de un hombre que tomaba el tren todos los días en la estación y era acompañado por su perro. Cuando el hombre falleció, el animal siguió viniendo a buscarlo.
Cabe recordar que por ley 5685 del 8 de agosto de 1952 del gobierno de la provincia encabezado por el mayor Vicente Aloé, la ciudad y el partido pasaron a llamarse "Eva Perón". La norma fue derogada por el decreto-ley 10/55 del gobierno de facto que derrocó a Perón. Sin embargo, el nombre de la estación nunca fue oficialmente modificado.



Las fotos de la construcción de la estación pertenecen a la Colección Carlos Alberto Salgado (publicadas en el Boletín de Crónica Ferroviaria Nro. 73), las del hall al autor de esta reseña y la postal al Archivo General de la Nación.









Parada La Salada. El Balneario



El Ingeniero Huergo realizó estudios en la zona que derivaron en la propuesta de una serie de obras hidráulicas y de saneamiento. Estas fueron aceptadas por el Congreso que en 1913 aprobó la ley 9626 que ordenó la canalización y rectificación del Riachuelo. El Gobierno dispuso la realización de los trabajos, que empezaron en 1922. Como consecuencia de ellos el Riachuelo tuvo un nuevo cauce, formándose una laguna, conocida como La Salada. Las aguas de esta laguna, de elevada mineralización, contenían litio, yodo y bromuro, por lo que pronto fue promocionada como inmejorable para baños medicinales. Desde mediados de la década del 40 una gran cantidad de personas comenzó a utilizarlas con fines curativos por lo que se estableció una parada ferroviaria para atender la creciente demanda de los bañistas. De esta época data la aparición de este apeadero cuya fecha precisa de iniciación de actividades no está debidamente documentada. En 1945 se inaugura oficialmente el Balneario La Salada, que existió hasta 1990.
El Manual de Estaciones de 1957 nos informa que la parada estaba habilitada sólo para el ascenso y descenso de pasajeros. El boleto que ilustra la nota pertenece a la colección Ferrando


Clip postales ferroviarias de Córdoba


jueves, 16 de julio de 2015

Puente giratorio Ensenada



En 1908 y como parte de un acuerdo entre el Ferrocarril del Sud y la empresa muelles y Depósitos, que operaba en el puerto, se decide la construcción de un puente giratorio que atraviese  el Canal Oeste (de aproximadamente 2,10 metros de profundidad) permitiendo a la empresa ferroviaria  ingresar a la zona portuaria con carga por su propio ramal evitando abonar costosos peajes.


Se encarga la obra a la firma inglesa Frodymgham, Iron y Steel, que a finales de 1911, ya con evidente atraso, envió al puerto de Londres para su despacho las piezas que conformaban el puente. Para complicar aún más las cosas en el puerto se había declarado una huelga que incluía además de la paralización de las actividades, el sabotaje. Como resultado de esta suma de contingencias al país llegó un puente con faltantes que impedían su instalación. Los infructuosos reclamos a la empresa británica y la exigencia del Estado Nacional de finalizar la obra de una vez por todas exigieron tomar una decisión: encargar a otra firma (Iron & Steel Sons Co) la provisión de los faltantes. El puente fue inaugurado a las apuradas y sin ceremonia alguna el 21 de diciembre de 1913.



En la actualidad se están realizando trabajos de restauración del puente, encarados por la municipalidad en colaboración con las autoridades del puerto y la empresa Copetro. La obra tiene un plazo de 12 meses, un presupuesto de $ 1.500.000, y no sólo recuperará la estructura del puente, sino que además lo proveerá de una iluminación escenográfica, lo hará utilizable por peatones y parquizará el predio instalando juegos infantiles y construyendo dos campos destinados a la práctica deportiva.



Puente Barraca Peña



Cuando comenzaron las obras de rectificación del Riachuelo el FCS proyectó un nuevo puente para el cruce de sus trenes de carga con destino a Puerto Nuevo y Casa Amarilla, junto a una desactivada parada ferroviaria de FC de Bs As a la Ensenada, de la que tomó el nombre: Barraca Peña, llamado así por estar ubicado frente a la vieja barraca de ese nombre sobre la ribera del lado Capital. Fue inaugurado en 1913 y es de tipo basculante.  Está ubicado en la Avenida Pedro de Mendoza entre Carlos Melo e Irala. Construido en tres tramos, dos de 23 metros de luz y uno central, que se levanta y tiene entre pilares 25 metros de luz. Dado el movimiento de barcos y barcazas se estableció que este puente estaría levantado siempre durante el día y se bajaría solo de noche para el paso de los trenes.
El de Barraca Peña es el único puente ferroviario del ex Ferrocarril del Sud que aún existe en el  Riachuelo y además se encuentra funcionando..






Estación y Colonia Plottier




Los habitantes originales de la zona fueron grupos nómades de pehuenches, tehuelches y puelches, que recorrían el territorio cazando, recolectando y pescando pero sin instalarse. Los mapuches (de mapu: tierra y che: gente) constituyeron el primer pueblo que dominó efectivamente Neuquén a partir de la acción entre otros de Calfulcurá, Namuncurá, Reuquecurá y Sayhueque.



Su nombre rinde homenaje al Dr. Alberto Plottier, médico uruguayo propietario desde 1908 junto a sus hermanos de 13.000 hectáreas en la zona. La sociedad de los Plottier funda “Los Canales”, establecimiento de 3000 hectáreas ubicado en el valle. Parte de estas tierras se utilizarán para cultivo gracias a la instalación de un sistema de riego por bombeo, un canal de 7 kilómetros  con capacidad de riego para 200 Has con elevación del agua por dos bombas extractoras de motor Amsterdam de 75 H.P. El resto se subdividirá, en una de las raras ocasiones en las que se cumplió la ley que obligaba a los propietarios de tierras fiscales a favorecer la colonización y el poblamiento de las mismas. A partir del 30 de mayo de 1920, cuando se vendieron a Eugenio Haenggi y Cia. 105 Has. destinadas a la radicación de  familias suizas, se inició la enajenación de “Los Canales”. Por otra parte es necesario destacar otra rareza: las fracciones se vendieron a menor precio del pagado originalmente por los propietarios ($ 3,34 y $ 1,00 contra los $ 9,50). Por supuesto que el resto de las propiedades de los Plottier aumentaron su valor a partir de esta colonización pero es valioso reconocer que por lo menos resignaron ganancias para favorecer la población de la zona.



Al norte de la estación Plottier se desarrolló cerca de 1934 en tierras cedidas por el gobierno a la empresa responsable del tendido y la operación de la línea férrea la "Colonia del Consorcio del Ferrocarril Sur", conocida en la región como "Colonia de los ingleses".

La Colonia Plottier es de 1911 y el pueblo se fundó oficialmente en 1932, pero por decreto provincial 1923 del 16 de Julio de 1974 se fija como fecha de fundación el 9 de Agosto (Aniversario del nacimiento del Dr. Plottier) de 1935, año en que se crea la primera Comisión de Fomento.


Ferrocarriles del Uruguay: Santa Lucía-Canelones-Uruguay



Quienes hacemos el blog agradecemos a Pablo y a Mercedes por las fotos y la data y les contamos que la ciudad, pequeña y tranquila, está ubicada junto al río del mismo nombre, en el Departamento de Canelones y aproximadamente a 60 kilómetros del centro de Montevideo..




En 1872 la Central Uruguay Railway Ltd construye y habilita una estación de ferrocarril a la que llama Santa Lucía y como sucedió en muchos lugares pronto la denominación de la parada ferroviaria se identificó con la del pueblo, reemplazando a la anterior, Villa San Juan Bautista. Las autoridades nacionales lo reconocen y oficializan en 1925 a Santa Lucía como nombre oficial.





Saliendo de la estación y luego de cruzar el puente que permite a las formaciones atravesar el río, las vías se bifurcan hacia San José o Florida El viaje en tren desde la terminal en Montevideo dura aproximadamente 1 hora 40 min.

Viejas publicidades ferroviarias



Estación Punta Lara



La estación Punta Lara actualmente está ocupada por particulares que la utilizan como vivienda familiar. Es un edificio de mampostería de pequeñas dimensiones con techo a dos aguas de tejas francesas. El andén era una galería amplia, con techo de madera y cortagoteras, A ella dan tres puertas iguales ubicadas simétricamente. Tiene anexada en la parte trasera una casilla de cinc que era utilizada como depósito. Se encuentra en mal estado de conservación.



Pertenecía al Ferrocarril  de Buenos Aires a la Ensenada y luego al Ferrocarril del Sud. Estaba habilitada para ascenso y descenso de pasajeros, encomiendas, telégrafo y carga (si se trataba de maquinaria pesada debía mediar previo arreglo). Durante mucho tiempo tuvo un movimiento importante de pasajeros que concurrían a disfrutar de los balnearios de la zona. En 1978 fue clausurada definitivamente.

























Santa Catalina


La actual estación Santa Catalina, se inauguró el 1° de agosto de 1886, como intermedia del ramal Mármol-Haedo, emplazada en la zona donde desde 1868 funcionaba la Escuela de Prácticas Agrarias. En 1883 se inauguró el Instituto de Agronomía y Veterinaria y a partir de 1885 se instalaron varias dependencias del ejército y la Guardia Nacional. 
Originalmente se llamó Santa Catalina a una de las paradas intermedias del ramal construido por el ferrocarril provincial que unía Témperley con Cañuelas y estaba ubicada donde hoy se encuentra el Cementerio de los Disidentes, sobre la avenida Garibaldi. Esta parada modifica su denominación según lo dispuesto por la “Circular Relativa al Cambio de nombre de las estaciones” que firma Reynaldo Otero, director general del  Ferrocarril de la Provincia y que dice “Se comunica a quienes corresponda, que conforme a lo resuelto por la Dirección Administrativa y aprobado por el Poder Ejecutivo, en adelante se designará con el nombre de Tristán Suárez, antes Llavallol y con el nombre de Llavallol, a la estación Santa Catalina”. Cuando en 1890 el ramal se licita y va a parar a manos del Ferrocarril del Sud, la estación Llavallol deja de formar parte del mismo y es trasladada hacia su actual ubicación, reinaugurándose el 31 de Octubre de 1891.




Haciendo una breve reseña histórica diremos que fue el capitán Zamora quien llamó Santa Catalina a sus tierras como homenaje a Santa Catalina de Siena. En 1825, con la bendición de Bernardino Rivadavia un grupo de colonos  escoceses, provenientes de Edimburgo, se radican en la zona, realizando interesantes innovaciones en lo referido a las técnicas de cultivos e instalando en 1830  la primera cabaña de reproductores ovinos. Hasta 1865  hubo diversos establecimientos dedicados  a actividades agropecuarias. Desde ese año y hasta 1904 perteneció a la Provincia de Buenos Aires, y luego al gobierno nacional.
La estación se encuentra dentro de la Reserva Natural y Parque Didáctico Santa Catalina. Así fue declarada por una ordenanza votada por el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora en 1991, a partir de la cesión de los terrenos  en comodato al municipio por parte de FEMESA. En la actualidad un proyecto para declararla Reserva Provincial se encuentra en la Cámara de Diputados de la Provincia para su tratamiento. Durante parte del trayecto que recorre dentro de la reserva  y camino a la estación Santa Catalina las formaciones corren entre barrancas de unos  cuatro metros.
La reserva contiene una plantación de Eucalyptus camaldulensis y E. tereticornis de más de 60 años de edad. Son cerca de  700 ejemplares parte de una forestación realizada por las autoridades del ferrocarril con la intención de obtener combustible para sus locomotoras.
Posee  relictos de talar, pastizal pampeano, matorral de chilcas, laguna y bajos aledaños, plantaciones forestales mixtas, parcelas agropecuarias y áreas de parque con edificaciones históricas, mas de 170 especies de aves, 700 de plantas, 400 de hongos y algas, 60  de mariposas, 17 de mamíferos, 10 de peces, 7 de reptiles, 9 de anfibios y más de 60 familias representadas de invertebrados.





martes, 14 de julio de 2015

Pasos a nivel particulares



Siendo frecuentes los accidentes ferroviarios debido a que por los pasos a nivel particulares, entran animales a las vías y teniendo en cuenta que no es posible evitar dichos pasos, pues su supresión dividiría totalmente grandes propiedades y además en muchos casos las Empresas de Ferrocarriles se ven obligadas a establecerlos por mandatos judiciales, y
CONSIDERANDO:
Que en estas condiciones la única forma de subsanar los inconvenientes que presenta la existencia de aquellos en razón de que la mayoría de los propietarios no se preocupan de mantenerlos cerrados para impedir el acceso de los animales a las vías, es someter su apertura a una reglamentación minuciosa. De acuerdo con la nota precedente de la Dirección General de Vías de Comunicación.
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
DECRETA:
ARTICULO 1°.- Para la apertura de nuevos pasos a nivel particulares o clausura de los existentes, deberán previamente las Empresas solicitar la autorización correspondiente de la Dirección General de Vías de Comunicación.
ARTICULO 2°.- Los pasos a nivel particulares deberán estar dotados de Guarda-Ganados y provistos de portones o tranqueras a ambos lados de la vía, con sus respectivos candados.
ARTICULO 3°.- Los propietarios de los pasos a nivel particulares, están obligados a mantener en buen estado sus tranqueras o portones y debidamente cerrados, a excepción solamente del tiempo en que sean utilizados para el paso de las haciendas, etc.
ARTICULO 4°.- En caso de comprobarse que las tranqueras de un paso a nivel particular no son debidamente atendidas por sus propietarios, les será a estos advertidos por las Empresas una primera vez, y en caso de reincidencia las Empresas solicitarán, de la Dirección General de Vías de Comunicación, la autorización para proceder a su clausura inmediata.
ARTICULO 5°.- Será obligación de las Empresas vigilar el cumplimiento de las Presentes disposiciones.
ARTICULO 6°.- En casos de accidentes motivados por descuido en la atención de los pasos a nivel particulares, las Empresas serán directamente responsables de los mismos ante la Dirección General de Vías de Comunicación, independientemente de las acciones que por daños y perjuicios recibidos puedan ellas llevar contra los propietarios ante la autoridad competente.
ARTICULO 7°.- Comuníquese, publíquese y dése al Registro Nacional.

ROCA - Emilio Civit


Alsthom en el FNGR



Las primeras Alsthom, del modelo CC 1850 HP y originarias de Francia, llegaron al país en 1957. Sólo prestaron servicio en tres países: Francia, Argelia y Argentina. Fueron asignadas al Ferrocarril General Roca para correr servicios de pasajeros de larga distancia a Bahía Blanca y Mar del Plata y los locales de Constitución a La Plata por vía Quilmes con una numeración que iba del 5201 al 5225. De gran porte y peso, nunca convencieron del todo a los técnicos y mecánicos de la línea, acostumbrados a la tecnología más confiable de las locomotoras inglesas o norteamericanas. La aparición de las GM GT-22 las fue relegando y a partir de mediados de la década del 70 van siendo raleadas del servicio.
Las fotos que ilustran el resumen pertenecen a César Valle, encargado de boletería de la línea Roca, y nos muestran a su padre, que fuera maquinista de la línea



Parada El Pato



El Centro Agrícola El Pato es una población semi-rural del partido de Berazategui. El 18 de octubre de 1942 se detiene en la parada El Pato (construida con aportes de los vecinos) el primer tren. Corresponde a la línea que unía La Plata (Estación Meridiano V) con Avellaneda del entonces Ferrocarril Provincial de Buenos Aires (Ferrocarril General Manuel Belgrano luego de la nacionalización). Prestó servicio a la comunidad hasta el 5 de Julio de 1977, cuando el ramal fue clausurado.
El nombre es uno de los más antiguos y su origen se remonta a los años inmediatamente posteriores a la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay. En el reparto de las tierras efectuado en la zona,  la “suerte” de estancia asignada a Antón de Higueras se llamó justamente “Suerte Pato”.

lunes, 13 de julio de 2015

Estación Laferrere



Fue el 4 de Mayo de 1911 cuando Honorio Luque, Pedro Luro y Gregorio de Laferrere solicitan al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires la aprobación de las pruebas de agua y topografía para fundar un pueblo en el Km. 24,300 de la línea férrea de Buenos Aires..." según consta en el expediente número 320 letra L del año 1911. El 13 de mayo, es decir una semana después, se aprueban los planos presentados, realizados por el agrimensor Carvalho. En febrero de 1912 comienza la construcción de cien chalets sobre "... dos fracciones de campo separadas entre si por la vía de la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires…”, los que constituirán la base del nuevo pueblo. Al año siguiente los primeros veinte chalets terminados son vendidos en subasta pública.





El 12 de Marzo de 1913, el ferrocarril impone el nombre de Laferrere a la parada 24,300 del ramal Buenos Aires - González Catán. La estación es habilitada al servicio público para pasajeros, encomiendas, carga, telégrafo y hacienda. Su construcción comenzó en 1911 y fue ampliada en 1925. El edificio es de ladrillo a la vista con techo a dos aguas y galería sostenida con columnas y vías de madera.
En noviembre de ese año fallece Gregorio de Laferrere y este hecho, sumado a las dificultades económicas generadas  por la Primera Guerra Mundial, paralizan las inversiones y el progreso del nuevo pueblo. Para 1930 la actividad económica principal es la agropecuaria y no cuenta con mas de 600 habitantes. A fines de la década del cuarenta la firma Perales realiza el primer remate de tierras y comienzan a llegar nuevos pobladores ala zona. En 1955 se rematan 2500 lotes, vendiéndose 2000 en menos de un año. A partir de ese momento el progreso y el aumento de la cantidad de habitantes de la localidad son constantes.
El nombre adoptado rinde homenaje al dramaturgo y político argentino Gregorio de Laferrere (1867-1913), además uno de los fundadores del pueblo. Autor de clásicos como “Jettatore” y “Las de Barranco”, entre muchas otras, fue intendente de Morón en 1891 y diputado nacional en 1893. 

.




El ferrocarril en San Marino

                               La República de San Marino tiene poco más de 30.000 habitantes y 61 km cuadrados de superficie. Está ubicada ...