sábado, 30 de diciembre de 2017

Libros y trenes: Neruda y su padre ferroviario


El siguiente es un fragmento de “El padre brusco”, donde Neruda recuerda a su padre ferroviario. La figura literaria “marinero en tierra” la toma de un poema que Rafael Alberti había escrito en 1925.  

“…Capitán de su tren, del alba fría, 
y apenas despuntaba 
el vago sol, allí estaba su barba, 
sus banderas verdes y rojas, listos los faroles,
el carbón de la máquina en su infierno, 
la Estación con los trenes en la bruma 
y su deber hacia la geografía. 
El ferroviario es marinero en tierra 
y en los pequeños puertos sin marina 
-pueblos del bosque- el tren corre que 
corre desenfrenando la naturaleza, 
cumpliendo su navegación terrestre…”

“…Su vida fue una rápida milicia 
y entre su madrugar y sus caminos,
entre llegar para salir corriendo, 
un día con más lluvia que otros días 
el conductor José del Carmen Reyes 
subió al tren de la muerte y hasta ahora
no ha vuelto.”


Parada Illia

La parada Presidente Illia del Ferrocarril Belgrano Sur está ubicada en Villa Soldati en la comuna 8 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y permite combinar con el Premetro, ya que se encuentra al lado de la parada homónima de este medio de transporte.


Su nombre rinde homenaje a Arturo Umberto Illia medico ferroviario y presidente de la República. Nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1900. Se recibe de bachiller en marzo de 1918, después de haber rendido en condición de libre las materias del último año, e inmediatamente ingresa en la Facultad de Medicina de  la UBA. Allí comienza su militancia política y en 1922 es elegido Secretario del Comité Universitario de la UCR de Capital Federal.


Obtiene el título de médico en 1927 y, según algunos de sus biógrafos siguiendo el consejo del presidente Yrigoyen, acepta un puesto en el Servicio Médico de los talleres de Cruz del Eje, Córdoba. Una vez instalado allí, comienza su actividad política en la provincia. Según fuentes imparciales, incluyendo algunos dirigentes ferroviarios peronistas, se recuerda que durante su labor como médico laboral no se circunscribió al control de los obreros enfermos: desinteresadamente atendió a familiares y vecinos de estos. Se movilizaba en una ambulancia perteneciente al ferrocarril. Por su militancia y sentimiento yrigoyenista fue cesanteado por las nuevas autoridades apenas acaecido el golpe del 6 de septiembre de 1930.

En 1935 resulta electo senador provincial por el departamento de Cruz de Eje y en 1940 vicegobernador, acompañando al Dr Santiago del Castillo. El golpe de 1943  lo destituye. Presidente del Comité provincial de la UCR en 1947, en 1948 es diputado nacional. Resultó ganador en las elecciones para gobernador de la provincia en 1962 pero estas son anuladas por presión de los militares. Finalmente, en 1963 triunfa en las elecciones nacionales y alcanza la primera magistratura, la que asume el 12 de Octubre de ese año.


Su gobierno se destaca por la existencia de un amplio respeto por las libertades individuales (aunque es cierto que el peronismo continuó proscripto) un gran movimiento cultural y en lo económico por dos hechos que le acarrearían la enemistad de enemigos muy poderosos: la anulación de los contratos petroleros firmados por Frondizi y la negativa a recurrir al FMI. La anunciada intención de anular la proscripción del justicialismo y la actitud personalista del líder sindical Vandor (que intentaba posicionarse como líder de un peronismo “sin Perón”) colaboraron para aumentar la resistencia al gobierno. 


Una despiadada e injusta campaña cívico-militar de la que tomó parte un amplio sector de la prensa, se burlaba del presidente presentándolo como una tortuga y acusándolo de lento y titubeante, lo que fue minando su autoridad. Finalmente ell 28 de junio de 1966 un golpe al mando del general Onganía lo derrocó.





El viaducto de Sarandí


El tráfico de trenes en la década del 40 era intenso: la estación recibía diariamente alrededor de ochenta trenes entre pasajeros, de carga, lecheros y especiales. Para permitir la circulación de las formaciones las barreras debían bajarse mas de trescientas veces por día, por lo que atravesar los pasos a nivel de esta zona de Avellaneda era mas que engorroso. La concreción del proyecto de construcción de un viaducto que permitiera eliminar las barreras de la avenida se hizo urgente y absolutamente necesaria.

Los trabajos estuvieron a cargo de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires y la obra comenzó en 1947, requirió casi seis años de trabajos, la expropiación de una fracción de 25 metros al oeste del trazado original y el costo total aproximado fue de 30 millones de pesos.


El 4 de junio de 1953,Con la presencia del Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, que arribara en el tren presidencial junto con sus acompañantes, el 4 de junio de 1953 se realiza la ceremonia de inauguración de la obra. 

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Hurlingham



No está documentado el origen de nombre de Hurlingham, aunque nadie duda de la relación del mismo con la numerosa comunidad británica que habitaba la zona. Una hipótesis sugiere que la denominación recuerda al Hurlingham Park, un lugar en Londres. Pero la mayoría acepta como referencia ineludible al Hurlingham Club, fundado en 1888 por residentes ingleses para practicar polo y hurling, un deporte de origen celta, muy jugado en Irlanda y Escocia. Este deporte da el nombre al club, por lo que podemos decir que da también el nombre a la ciudad.

Hacia fines de 1889 las familias Drysdale y Ravenscroft representando los intereses de los pobladores de la zona presentaron una carta a los directivos del Ferrocarril de Bs As al Pacífico solicitando la instalación de una parada ferroviaria en el nuevo pueblo, que se llamaría como este, Hurlingham. La respuesta es positiva, autorizándose la construcción de un edificio provisorio y habilitando finalmente al servicio público la estación en el primer semestre de 1890. Operaba con pasajeros, encomiendas, carga y telégrafo.

William Morris


En 1857, el juez de Paz de Morón encomendó al ingeniero Adolfo Soudaux la mensura de los terrenos fiscales en las cercanías del Paso Morales, en la actual localidad de William Morris. Allí se estableció el molino harinero de la familia Langevin, donde trabajaban 30 personas que se afincaron en la zona, conformando el primer asentamiento del partido de Hurlingham. El Paso Morales era un puente que sobre el río de las Conchas (Reconquista), y resultaba imprescindible para atravesarlo.
En 1862 abre sus puertas el almacén de ramos generales de Nicolás Macciavelo, otro comercio emblemático. De a poco va poblándose la zona, que recibe un importante espaldarazo con la habilitación de la estación ferroviaria de Hurlingham en 1890. En ese año se asientan en tierras que hoy forman parte de William Morris las caballerizas del Hurlingham Club.

No obstante el crecimiento demográfico y progreso la zona no tenía un nombre propio que la designara, siendo conocida como Hurlingham Oeste. En 1958 un grupo de vecinos solicitan a las autoridades del Ferrocarril General San Martín la habilitación de una estación a la altura del kilómetro 29. La inauguración se efectivizó el 25 de mayo de 1958 y su nomenclador homenajeó a William C. Morris, destacado educador, fundador y director general de las Escuelas Filantrópicas Argentinas, del Templo “San Pablo” y del Hogar “El Alba”. El nombre pronto identificó a toda la zona. 

Una milonga ferroviaria. Estación Puente Alsina: cuna de Edmundo Rivero



                 Puente Alsina 
                           y
               Edmundo Rivero







Por decreto emitido el 16 de septiembre de 1904 la Provincia de Buenos Aires autorizó a Enrique Lavalle y Compañía a construir y explotar un ferrocarril de trocha angosta entre Puente Alsina y Carhué. Lavalle transfirió la concesión a la empresa Buenos Aires Midland Railway Company Limited, que realizó los trabajos correspondientes al tendido de las vías. El 15 de junio de 1909 se habilitó el primer tramo hasta San Sebastián, aunque en el viaje inaugural llegó sólo hasta La Rica, en Chivilcoy, ya que esta localidad contaba con una estación del Ferrocarril del Oeste, línea por la cual emprendería el regreso la comitiva oficial. El tendido  se completó hasta Carhué el 1º de julio de 1911.
La cabecera, Puente Alsina, era una estación de primera categoría y se habilitó al servicio público el día de ese viaje inaugural. Según el Manual de estaciones de 1958, se encontraba habilitada para operar con pasajeros, encomiendas, carga, telégrafo y hacienda.



La estación debe su nombre al histórico puente que une a la ciudad de Buenos Aires con la Provincia. El primer puente se construyó en 1855 pero no resistió las crecientes del río igual que su sucesor; al tercer puente lo bautizaron Valentín Alsina, por el político argentino que gobernaba la provincia. En 1910 se construyó uno de hierro y finalmente el actual, de llamativo estilo neocolonial, se inauguró en 1938. Denominado posteriormente Uriburu, por el militar que derrocara a Yrigoyen en 1930, en 2002 la Legislatura porteña puso las cosas en su lugar y volvió a llamarse Puente Alsina. La estación, por suerte, no modificó su denominación en ningún momento.
Al Midland nunca se le permitió acceder a la Capital Federal, lo que limitó su crecimiento tanto para el tráfico de pasajeros como el de carga. Gracias a un gesto amistoso de otra compañía inglesa, durante algunos años en Puente Alsina podían los pasajeros pasar a un coche motor a vapor del Ferrocarril del Sud y en él llegar hasta Solá.


Un ícono de la cultura popular argentina, hijo del jefe de la estación don Máximo Rivero, el cantante Edmundo Rivero, nació allí el 8 de junio de 1911. Rivero falleció el 18 de enero de 1986. Miembro de número de la Academia Nacional del Lunfardo y factótum del legendario reducto tanguero “El Viejo Almacén”, fue probablemente el mejor intérprete del tango que describe el barrio que lo vio nacer, cuya letra transcribimos a continuación.

Puente Alsina (Tango). Música y letra Benjamín Tagle Lara

¿Dónde está mi barrio, mi cuna maleva?
¿Adónde la cueva, refugio de ayer?
Borró el asfaltado, de una manotada,
la vieja barriada que me vio nacer...
En la sospechosa quietud del suburbio,
la noche fue un turbio drama pasional
y, huérfano entonces, yo, el hijo de todos,
rodé entre los lodos de aquel arrabal.

Puente Alsina, que ayer fuera mi regazo,
de un zarpazo la avenida te alcanzó...
Viejo puente, solitario y confidente,
sos la marca que, en la frente,
al progreso le ha dejado
el suburbio rebelado
que a su paso sucumbió.

Yo no he conocido caricias de madre...
Tuve un solo padre que fuera el rigor
yo llevo en mis venas, de sangre maleva,
gritando una gleba su crudo rencor.

Porque me lo llevan, mi barrio, mi todo,
yo, el hijo del lodo lo vengo a llorar...
Mi barrio es mi vieja que ya no responde...
¡Que digan adónde lo han ido a enterrar!

Puente Alsina, ¿donde está ese malevaje
fiel criollaje
que hasta ayer te defendió?
Se enconaron
pero todos se arrollaron
Y callados contemplaron
Cuando a tajos la avenida
hizo ojales en tu vida
que por ahi se desangró.

Estación Villa Caraza




En 1906 se forma la Compañía Ferrocarril Midland con la intención de tender una línea férrea que conectara la Capital con Carhué.
El 15 de junio de 1909 se libra al servicio público la primera sección, que partiendo desde Puente Alsina en Barracas al Sud llegaba hasta Chivilcoy y que incluía la estación Villa Caraza.
Ubicada en el partido de Lanús, rinde homenaje en su nomenclatura a Carlos Caraza, funcionario del Banco de la Provincia de Buenos Aires y propietario de las tierras en la que se construye la estación. También edificó en tierras de su propiedad una pintoresca construcción que era conocida como el “Castillo Caraza”


En el manual de estaciones de 1958 figura como parada sólo habilitada para ascenso y descenso de pasajeros.

lunes, 2 de enero de 2017

Quilmes


El Ferrocarril de Buenos Aires al Puerto de Ensenada fue una compañía de capitales británicos que construyó y operó una red férrea de trocha ancha (1,676 mts) originada en una concesión que en 1857 el gobierno provincial le otorgó a William Wheelwright  para construir un ferrocarril, que uniría Buenos Aires con Ensenada, donde existía un puerto natural que muchos imaginaban como el puerto principal de la provincia. Los trabajos de construcción comenzaron en 1863 en la cabecera de la línea, la estación Central, en la esquina del Paseo de Julio entre Victoria y Rivadavia (las actuales Leandro Alem entre Mitre y Rivadavia, en el bajo porteño), en la ciudad de Buenos Aires. Por un viaducto metálico (sobre el que luego se construiría la avenida Paseo Colón) las vías llegaban a Casa Amarilla, Almirante Brown, Barracas hasta Tres Esquinas, donde llega el 18 de septiembre de 1865. Al año siguiente se habilita un ramal  que llega hasta la Boca. Desde Tres Esquinas y cruzando el Riachuelo llega a Quilmes el 18 de Abril de 1872. Este día, con una imponente fiesta a la que asisten autoridades de la empresa y la Nación, se habilita oficialmente la estación, que por ocho meses será punta de rieles.


El resto del tendido se dirigía hasta Pereyra, donde giraba a la izquierda hasta llegar la costa en Punta Lara y desde allí hasta la Ensenada de Barragán (61 km). Se inaugura el 31 de diciembre de ese año, con un viaje del que participa el presidente Sarmiento.
Cuando el Ferrocarril del Sud adquirió la línea al Ferrocarril de la Boca y Puerto de la Ensenada en 1898, modernizó la estación original, elevándola a dos pisos y ampliando los andenes. El edificio resultante, de estilo neoclásico, se conserva actualmente con muy pocas modificaciones.  


El nomenclador recuerda a un pueblo que habitara durante siglos los valles calchaquíes y que como castigo por no aceptar mansamente las imposiciones del conquistador fue brutalmente desarraigado y trasladado por la fuerza a esta región de la provincia de Buenos Aires en 1670.
Estaba habilitada para pasajeros, encomiendas, carga y telégrafo.




Villa Domínico


El primer intento de amanzanamiento urbano en Domínico data de 1894, con plano de mensura del agrimensor Esteban Rojas y traza aprobada por el Concejo Deliberante el 11 de agosto de ese año. Pero será recién varios años después se realizarán fraccionamientos que atraerán nuevos pobladores a la zona.
En 1907 se produce el loteo de siete hectáreas de los terrenos que Jorge Domínico había dejado a sus herederos Carlota Brodersen, su segunda esposa y Guillermo Domínico, su primogénito. La venta se realiza en remates organizados por la firma Fiorito Hermanos.

Desde 1872 atravesaba la zona del Puente Chico, antigua denominación de Vila Domínico, el tendido del Ferrocarril de Buenos Aires a  Ensenada, pero no se había dispuesto ninguna parada o estación.  Para favorecer la radicación de nuevos vecinos la familia Domínico cedió los terrenos linderos a las vías a la empresa del Ferrocarril Sud, que había absorbido al Ensenada, para que se habilite una parada en el Kilómetro 10.200 del entonces ramal Casa Amarilla- La Plata. El 12 de junio de 1908 se le impone el nombre de Villa Domínico y es librada al uso público el día 30 de setiembre de 1909. La estación no tenía categoría y estaba habilitada solamente para pasajeros encomiendas y telégrafo.


El nombre, según el libro de las nomenclaturas ferroviarias, rinde homenaje al Ingeniero Guillermo Domínico (1857-1913). Hijo de Jorge Domínico, dueño de buena parte de las tierras donde luego se asentaría el pueblo, y donante junto a su madrastra Carlota Brodersen de los terrenos en los que se construyó la estación. Guillermo Domínico fue inspector general de Ferrocarriles en 1894, luego administrador de los Ferrocarriles Entrerrianos, Andino y Argentino del Norte, vicedirector general de Ferrocarriles del Ministerio de Obras Públicas y a partir de 1909 Inspector general de Materiales del Exterior en este ministerio, además de concejal municipal en Barracas al Sud en los años 1892 y 1893. Falleció en 1912 y sus restos descansan en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.

Villa Elisa (Bs.As.)


La localidad tiene su origen remoto en una de las suerte de estancia que entregó Juan de Garay a sus oficiales para su poblamiento. Pasada la mitad del siglo XIX la zona es un paraje de aproximadamente 800 hectáreas entre  la “Estancia Grande” de Jorge Bell y el establecimiento de Leonardo Pereyra.
A partir del 31 de diciembre de 1872 esta zona era atravesada por las formaciones del Ferrocarril de Buenos Aires al Puerto de Ensenada (FCBAPE), que el 1 de diciembre de 1883 inaugura la Estación Empalme Pereyra (denominación inicial de Villa Elisa) y a principios del siguiente año abre al tráfico el tendido que conecta Pereyra con Tolosa (cabecera del ramal del Ferrocarril Provincial a Coronel Brandsen), sin necesidad de pasar por Ensenada. El 15 de febrero de 1884 se habilitó al servicio público el ramal que conectaba Empalme Pereyra con Temperley, donde se conectaba con las vías del FCS. En 1886 se habilita la doble vía entre Pereyra y Tolosa y dos años mas tarde la doble vía entre Barracas y Pereyra, hechos fundamentales para mejorar el tráfico de trenes y por lo tanto favorecer la radicación de nueva pobladores.
Intentando aprovechar esta circunstancia el 21 de junio de 1887 la Sociedad Anónima "Fomento Territorial" de La Plata compra a Jaime Vieyra  tierras ubicadas en las inmediaciones de la Estación Empalme Pereyra. Esta sociedad impulsó el primer intento de trazado urbano: el “Nuevo Pueblo Fomento”, un rectángulo dividido en quintas de tres cuadras, chacras de seis y una franja comprendida entre las vías del Ferrocarril del Oeste y el Camino Real de Buenos Aires a La Plata. El proyecto no prosperó y las tierras pasaron a la Sociedad Anónima "Banco Mercantil de La Plata". A fines de 1887 comenzaron a realizarse loteos exitosos, a partir de la gestión que Francisco Uriburu realizó ante el Departamento de Ingenieros de la Provincia presentando la solicitud formal de aprobación de la traza urbana del pueblo de Villa Elisa llamado así en honor a Elisa Uriburu de Castells, su hija mayor. 
Según el Manual de estaciones de 1957 estaba habilitada para pasajeros, encomiendas, carga, hacienda y telégrafo.


Villa Madero


Las tierras donde hoy se asienta Ciudad Madero formaban parte de la Chacra de los Tapiales, que adquiriera Francisco Ramos Mejía a Martín de Altolaguirre. Fallecidos Ramos Mejía y su esposa, los herederos parcelaron la chacra en 1860, correspondiéndole el lote que hoy ocupa la localidad a Marta, casada con Francisco Bernabé Madero, vicepresidente de la Nación desde 1880 hasta 1886. Madero en 1885 subdivide las tierras y las reparte entre sus hijos. Las parcelas fueron loteadas y vendidas con bastante éxito, principalmente por su cercanía con el matadero municipal y por tratarse de una zona no inundable. Se instalan algunas industrias primitivas como hornos de ladrillo y fábricas de sebo.
En abril de ese 1905 un decreto aprueba los planos que la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires presentara para la construcción de una línea que uniría Buenos Aires con Rosario. El trazado atravesaba la zona y una de las paradas dispuestas se construiría en el lugar, dando  un nuevo impulso a su desarrollo y poblamiento. El 31 de julio de 1907 por decreto ley se aprueba la resolución dando nombre a las estaciones: la del kilómetro 10,595 recibió el de Boulevard Circunvalación (denominación que por entonces tenía la Av. Gral. Paz). Aunque desde el 15 de noviembre de 1907 circulaban trenes de carga, recién el 23 de enero de 1908 se autoriza a librar provisoriamente al servicio de pasajeros y carga a la línea de Buenos Aires a Rosario. El primer servicio con pasajeros corrió el 25 de enero de 1908 inaugurándose oficialmente la Estación Boulevard Circunvalación. El nombre fue cambiado el 13 de noviembre de 1913 por el de Villa Madero, en homenaje a Eduardo Madero, miembro de la familia propietaria de esas tierras y destacado político, que presidió la Bolsa de Comercio, el Banco de la Provincia, fue legislador y dirigió la primera etapa de la construcción del puerto de Buenos Aires. La estación estaba habilitada, según el “Manual de Estaciones” de 1958, para operar con pasajeros, encomiendas, telégrafo y carga (aunque sólo recibía y despachaba maquinaria pesada con previo arreglo).
En 1976 el Poder Ejecutivo dicta la Ley Provincial Nº 8668 por la que establece su categoría de Ciudad, dentro del Partido de La Matanza. 


Villa Astolfi


Villa Astolfi hasta bien entrado el siglo XX tenía como  actividad económica principal a la producción agrícola y ganadera de pequeñas chacras. Para transportar pobladores y productos sólo disponía del servicio prestado desde la estación Manzone por el Ferrocarril Central de Buenos Aires (posteriormente General Urquiza). Pero este servicio no era bueno por lo que se gestionó ante las autoridades del Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico (hoy General San Martín) la instalación de una parada ferroviaria. Como resultado de estos trámites el FCBAP construyó un apeadero que  fue librado al servicio público el 2 de Abril de 1950. La denominación inicial fue Parada Km 52.350 y algún tiempo después tomaría el nombre de la localidad, Villa Astolfi. Juan Astolfi, donante de las tierras y el dinero para el edificio, fue el primer industrial de la zona: en 1943 compra 30 hectáreas para la producción de ladrillos para la construcción. La instalación de esta empresa generó nuevos puestos de trabajo y la radicación en la zona de muchos de sus obreros. A estos nuevos vecinos se agregaron mas cuando algunos años más tarde, Astolfi decide lotear parte de sus tierras, ofreciendo a los compradores 10.000 ladrillos de regalo.

Como dato curioso contaremos que la estación a finales de la década del 50 recibía una gran cantidad de personas que viajaban los viernes motivados por los supuestos milagros curativos que se producían en la vecina Villa Manzone, donde en la Casa Arco Iris, Tibor Gordon “atendía” a miles de personas que buscaban la curación de sus males.

El ferrocarril en San Marino

                               La República de San Marino tiene poco más de 30.000 habitantes y 61 km cuadrados de superficie. Está ubicada ...