De los muchos e interesantes bestiarios que se han escrito, es probable que, “El libro de los seres imaginarios” de Jorge Luis Borges sea el mas divertido. Uno de los seres allí descriptos es “la chancha con cadenas”, un arraigado mito del norte de Córdoba y su zona de influencia, muy relacionado con el ferrocarril. Escribe Borges: “En la página 106 del Diccionario folklórico argentino (Buenos Aires, 1950) de Félix Colluccio se lee: «En el norte de Córdoba y muy especialmente en Quilinos, se habla de la aparición de una chancha encadenada que hace su presencia por lo común en horas de la noche. Aseguran los lugareños vecinos a la estación del ferrocarril que la Chancha con Cadenas a veces se desliza sobre las vías férreas y otros nos afirmaron que no era raro que corriera por los cables del telégrafo, produciendo un ruido infernal con las "cadenas". Nadie la ha podido ver, pues cuando se la busca desaparece misteriosamente.»”
Para algunos este ser es de origen diabólico, tiene
intenciones malignas y es de color negro intenso; para otros es sólo un alma en
pena que arrastra su desgracia y sus cadenas y es de colores que varían del
negro al rojo.
No es casual que los pueblos donde esta leyenda era mas fuerte estuvieran atravesados por vías férreas, ni tampoco que cuando se canceló el servicio ferroviario el mito comenzara a desvanecerse. Los pueblos desaparecieron o se pauperizaron y muchos de sus habitantes tuvieron que irse. El miedo que generaba la chancha con cadenas fue reemplazado por otros, mas concretos y terribles.